Interesante paper que analiza la eficiencia energética de los alimentos de origen animal vs origen vegetal
Abstract
Alimentar a una población en crecimiento y minimizar la degradación ambiental es un desafío global que requiere repensar a fondo la producción y el consumo de alimentos. Las elecciones dietéticas controlan la disponibilidad de alimentos y la demanda de recursos naturales. En particular, reducir o evitar el consumo de productos basados en animales de baja eficiencia de producción puede ahorrar recursos que luego pueden producir más alimentos. Al cuantificar las ganancias potenciales de alimentos de cambios dietéticos específicos, la mayoría de las investigaciones anteriores se centraron en las calorías, con menos atención a otros nutrientes importantes, en particular las proteínas. Además, a pesar de las conocidas cargas ambientales del ganado, solo existen un puñado de estimaciones de eficiencia de conversión de alimentos a alimentos a nivel nacional de lácteos, carne de res, aves, cerdo y huevos. Sin embargo, estas estimaciones de alto nivel son esenciales para reducir los impactos ambientales relacionados con la dieta e identificar caminos óptimos de ganancia de alimentos. Aquí cuantificamos las eficiencias de conversión de calorías y proteínas para las categorías de ganado de EE. UU. Luego usamos estas eficiencias para calcular las ganancias de disponibilidad de alimentos esperadas al reemplazar la carne de res en la dieta de los Estados Unidos con aves de corral, una carne más eficiente y una alternativa a base de plantas. En promedio en todas las categorías, la eficiencia calórica y proteica es del 7% al 8%. Con un 3% en ambas métricas, la carne de vaca es, con mucho, la menos eficiente.
Es decir que si los mismos recursos en calorías y proteína vegetal que se usa para alimentar vacas para que después se la coman seres humanos, habría un 3200% más proteínas y calorías para alimentar a las personas si se usaran alimentamos solamente de origen vegetal (en los mismos terrenos que se usan para ganadería de vacas). Y además se reduciría la deforestación, la huella de carbono, la contaminación de aguas, ríos y mares, la generación de basura y desechos, habría menos resistencia antibiótica (80% de los antibióticos usados en EEUU son para engordar el ganado, y se usan de rutina para engordar a los animales y no para tratar infecciones [Drug Use Review (PDF) (Report). FDA. 2012.]), también habría mucho mayor dificultad para la aparición de nuevas pandemias, etc y tendríamos un sistema de alimentación más compasivo y ecológico. Y siendo egoístas, las personas serían mucho más saludables, vivirían más (y mejor) y ahorrarían en gastos médicos sumas increíbles [Ver en EAT-Lancet Report en EatForum.org o Willett W, Rockström J, Loken B et al. Food in the Anthropocene: the EAT–Lancet Commission on healthy diets from sustainable food systems. Lancet. 2019].