Acá una serie de videos de NutritionFacts.org que revisa la evidencia científica existente de los efectos sobre nuestra salud de la leche y productos lácteos.
El Dr. Walter Willett, MD, PhD. Presidente de Nutrition de la Universidad de Harvard hablando sobre los efectos de la leche, grasa de origen animal presente en carne y leche sobre el riesgo de cáncer:
Revisión a partir de la famosa portada del Times sobre que la mantequilla “está de vuelta”, una mirada al artículo en que se baja esa afirmación, y sus efectos en la salud, mortalidad y riesgo cardiovascular considerando su contenido de grasas saturadas. Además una mirada a la misma estrategia usada por la industria de los dulces y golosinas.
Asociación consumo leche con mayor mortalidad en 2 mega cohortes suecas
La leche es activador del sistema de crecimiento posnatal
Existe evidencia de cómo la disminución del crecimiento favorece la longevidad
mTORC1 es una kinasa sensible a nutrientes clave en el envejecimiento y enfermedades relacionadas
La leche bovina entrega partículas exosómicas similares a virus, que transfieren microARN bovino al que la consume
~245 microRNAs de leche de vaca afectan la expresión de + de 11000 genes humanos
El prevalente microRNA-217 inhibe la expresión de importantes proteínas supresoras de tumores como la PTEN aumentando las señales de mTORC1 y crecimiento celular
MicroRNA-21 actúa como oncogen, estando sobreexpresado en células cancerígenas
Tomar leche potencia las señales de mTORC1 y microRNA-21: en sinergia aceleran la proliferación celular, el anabolismo y la adipogénesis. mTORC1 aumentada es considerada el motor de la obesidad, diabetes, cáncer y envejecimiento acelerado
Consumo de leche se asocia a menarquias más precoces, un factor de riesgo para diabetes 2
Poblaciones con alta (>30%) prevalencia de malabsorción de lactosa con bajo consumo de leche, tienen un menor riesgo de enfermedad isquémica cardiovascular que en la situación inversa.
Estudios epidemiológicos apoyan asociación consumo lácteos y enf. cardiovascular
En otra cohorte sueca con intolerancia a lactosa y bajo consumo lácteos tenían un riesgo bajo de cánceres de pulmón, mama y ovario
Consumo de leche se asocia a mortalidad por cáncer de próstata entre médicos de EEUU
Activación mTORC1 tiene rol pivotal en iniciación y progresión de cáncer prostático
Agregar leche a cultivo de células cancerígenas de próstata, aumenta su crecimiento en 30%
Tumores duplican su volumen y número en ratas con tumores de mamas en que se les da leche bovina
En Alzheimer y Parkinson se encuentra fosforilación de proteínas Tau mediada por mTORC1
En la cohorte griega EPIC hay asociación significativa de consumo de leche y Parkinson
Un metaanálisis extensivo confirma relación dosis dependiente con un 17% aumento de riesgo de Parkinson por cada 200 gr/día de leche adicional consumida
Inhibición farmacológica de mTORC1 prolonga la expectativa de vida y mejora las funciones cognitivas en modelos animales de Alzheimer
Desde los años 1950 el consumo de leche con microARNs bioactivos ha aumentado con la pasteurización y refrigeración. Desde ese momento las enfermedades de afluencia han aumentado en forma dramática. Por lo tanto ni el consumo de galactosa ni lactosa, pero sí la sobreestimulación a través de mTORC1 y el consumo de microARN bovino bioactivo de la leche permitiría explicar el aceleramiento en el envejecimiento y aumento de la mortalidad
Comparado con la leche humana, la leche de vaca aumenta en una magnitud mucho mayor la activación de mTORC1 ya que los terneros duplican su peso 4 veces más rápidos que los RN humanos
Interesante revisión de los efectos del compuesto tóxico TMAO (N-óxido de Trimetilamina), y los efectos que tiene el comer alimentos de origen animal en nuestra microbiota o flora intestinal para producir TMAO, y cómo a partir de ésta se produce inflamación, cánceres, enfermedad cardiovascular y enfermedades autoinmunes entre otras. Se ha encontrado que el TMAO predice, independiente a otros factores de riesgo cardiovascular, mayor riesgo de infartos, llegando este riesgo a ser hasta 9 veces mayor en estos estudios. Es decir una dieta de alimentos 100% de origen vegetal no solo tiene efectos beneficiosos y protectores contra el cáncer, infartos, otras enfermedades cardiovascular, síndrome metabólico y otras, sino que nos evita el aumento de riesgo que conlleva comer alimentos de origen animal (carne, lácteos o huevos).
Cómo la carne, lácteos y huevos producen TMAO al digerirse y cómo ésta aumenta la inflamación y el riesgo de cáncer, diabetes, enfermedad cardiovascular, alzheimer, obesidad, trombosis, etc:
Interesante video (con subtítulos) revisando la relación entre comer proteína de origen animal (carnes blancas y rojas, huevos y lácteos) y el aumento de IGF-1 como mecanismo para aumentar riesgo de cáncer y reducir longevidad.
Conferencia de este año (2018) del Dr. Kim A. Williams, MD, MACC, FAHA, MASNC, FESC reciente presidente del Colegio de Cardiología de EE.U revisa la evidencia y estudios al 2018, en que nos habla de la forma de prevenir la mortalidad, especialmente la mortalidad cardiovascular a través de una alimentación de origen vegetal no procesada (whole food plant based diet).
Algunos de los estudios discutidos por el Dr. Kim:
Estudios de hace ya 50 años mostraban los efectos del azúcar, por ejemplo en este estudio del New England Journal of Medicine:
N Engl J Med 1967;277:186-192. Some Interrelation among Sugar Consumption, Percentage of Daily Calories from Saturated Fat and Mortality from Coronary Heart Disease. McGandy RB et al.
Alimentos en la dieta y su relación con la mortalidad (cardiovascular, accidentes vasculares y diabetes). Nótese que las categorías «high processed meat» (alto consumo de carne roja procesada) y «high sugar-sweetened beverages» (alto consumo de bebidas azucaradas) está definido como mayor 0 gramos al día:
JAMA. 2017 Mar 7;317(9):912-924. Association Between Dietary Factors and Mortality From Heart Disease, Stroke, and Type 2 Diabetes in the United States. Micha R et al.
Efecto en la mortalidad de reemplazar solo un 3% de proteínas de origen animal (carnes rojas, aves, pescados, lácteos y huevos) por proteínas de origen vegetal
JAMA Intern Med. 2016 Oct 1; 176(10): 1453–1463. Animal and plant protein intake and all-cause and cause-specific mortality: results from two prospective US cohort studies. Mingyang Song et al.
Existen muchos mitos sobre el consumo de leche no humana propagados por la industria láctea. En este artículo publicado hoy en el New England Journal of Medicine se resumen los datos científicos sobre el consumo de lácteos. Su autor Walter Willett, MD, PhD es el Fredrick John Stare Professor of Epidemiology and Nutrition, y Chair of the Department of Nutrition, en el Harvard School of Public Health. Estas son algunas de las conclusiones:
Se puede tener un crecimiento y desarrollo normales durante toda la infancia sin productos lácteos.
La evidencia general no respalda un beneficio del mayor consumo de lácteos para la prevención de fracturas. El consumo de leche en la adolescencia no previene las fracturas en la edad adulta e incluso puede contribuir a una mayor incidencia de fracturas en los países con mayor consumo de leche.
Los estudios no respaldan la teoría de que el consumo de leche en niños o adultos ayuda a mantener un peso saludable.
El consumo de leche no está asociado con una mejor salud cardiovascular. El efecto depende de con qué alimentos lácteos se compara. El consumo de lácteos es mejor para la salud cardíaca que la carne roja, pero menos beneficiosa que el consumo de pescado y nueces.
El consumo de lácteos no reduce el riesgo de diabetes tipo 2.
El consumo de leche se asocia con un mayor riesgo de cáncer de próstata, especialmente formas agresivas y más fatales. También aumentó el riesgo de cáncer de endometrio en mujeres. PERO menor riesgo de cáncer colorrectal debido al contenido de calcio.
La intolerancia a la lactosa es común en todo el mundo. El consumo de leche de vaca puede predisponer a alergias, asma y eczema y puede precipitar exacerbaciones de asma en adultos.
No hay evidencia que sugiera que el consumo de lácteos orgánicos reduzca los problemas de salud relacionados con el consumo de leche no orgánica.
La producción industrial de lácteos es uno de los principales contribuyentes a la producción de gases de efecto invernadero, el cambio climático, el uso del agua y la contaminación y la resistencia a los antibióticos.
En los países occidentales de altos ingresos, todos los nutrientes que se encuentran en la leche pueden obtenerse de fuentes vegetales y, por lo tanto, no es necesario que los humanos consuman lácteos para la salud y existe el riesgo de daños. En países de bajos ingresos, si la dieta es de baja calidad, los lácteos pueden ser una fuente de nutrientes.
Este estudio incluyó a + de 50,000 mujeres, con una edad promedio de 57 años, seguidas durante 8 años. Se identificaron 1057 casos de cáncer de mama. Los datos mostraron que quienes bebían más leche y obtenían la mayor cantidad de calorías de los lácteos tenían un riesgo significativamente mayor de desarrollar cáncer de mama. La asociación no fue lineal y el mayor riesgo se produjo con bajos niveles de consumo (90-100 calorías por día o 150 ml de leche entera). Una taza por día aumentó el riesgo en un 50%, y 2-3 tazas se asociaron con un 80% de mayor probabilidad de cáncer de mama. Reemplazar la leche láctea con leche de soya se asoció con un riesgo 32% menor de cáncer de mama.
El consumo de soya per se no afectó el riesgo de cáncer de mama. Sin embargo, en el análisis de sustitución, quienes consumieron leche de soya en lugar de lácteos tuvieron un riesgo 32% menor de desarrollar cáncer de mama.
El estudio fue financiado por el Instituto Nacional del Cáncer, los Institutos Nacionales de Salud y el Fondo Mundial de Investigación del Cáncer y publicado en el International Journal of Epidemiology.
¿Cómo podría la leche de animal aumentar el riesgo de cáncer de mama? Los posibles mecanismos incluyen la presencia de factores de crecimiento como el estrógeno y el IGF-1. La caseína, la proteína principal en la leche, al menos en el laboratorio, acelera el crecimiento del cáncer. La presencia del virus de la leucemia bovina en las vacas lecheras de EE. UU. podría estar implicada ya que este virus se ha encontrado en el tejido mamario.
La leche de soya contiene isoflavonas que bloquean el estrógeno endógeno y reducen la proliferación celular y ayudan a reparar el ADN.
Referencia:
Gary E Fraser, Karen Jaceldo-Siegl, Michael Orlich, Andrew Mashchak, Rawiwan Sirirat, Synnove Knutsen, Dairy, soy, and risk of breast cancer: those confounded milks, International Journal of Epidemiology, , dyaa007, doi.org/10.1093/ije/dyaa007
Excelente revisión de la causa del acné, cómo se ha visto que predice enfermedades crónicas a futuro, su relación con la alimentación (vía mTOR) y cómo prevenirlo, y de paso salvar vidas reduciendo prevalencia de esas enfermedades posteriores:
Los pueblos originarios, las poblaciones azules, los grandes simios (al grupo que pertenecemos), los recién nacidos, todos tienen el colesterol que la ciencia y evidencia muestra que no genera placas de ateroma: colesterol LDL menor de 70 (ó el total bajo 150) [1,2]. Sin embargo nos hacen creer que lo “normal” es colesterol total de 199, y nos conformarnos si, con esfuerzo o pastillas llegamos a eso. ¿Y por qué nos cuesta llegar a eso, si es lo natural y normal? Porque la biología del animal humano no está hecha para comer colesterol, alimentos refinados/procesados (aceites, azúcares, harinas refinadas) ni grasas saturadas (aceite de coco [3], carnes, huevos, lácteos). Recordemos la conclusión del metaanálisis de la Cochrane de este año sobre los efectos negativos cardiovasculares de las grasas saturadas [4]
De todos los factores de riesgo para desarrollar placas de ateroma, y consiguientemente eventos cardiovasculares: infartos, accidentes cerebro vasculares: colesterol alto, hipertensión, diabetes, obesidad, bajo colesterol “bueno” o HDL, fumar e inactividad; el único que es prerrequisito y tiene que estar presente es tener el colesterol alto. Podemos tener todos los otros altos, pero no vamos a desarrollar placas de ateromas [5], de hecho si uno tiene el LDL bajo, da lo mismo tener HDL bajo!
Comiendo pavo, queso, pescado, huevos y helados, imposible que tengamos un colesterol saludable. Preferir carnes blancas, va a ser lo mismo que carnes rojas [6]
Nosotros producimos todo el colesterol que necesitamos, para qué comerlo de otros animales que también lo han producido. No tenemos el sistema digestivo ni enzimas de carnívoros que NO tienen aterosclerosis a pesar que comen pura carne. La ATEROSCLEROSIS OCURRE SÓLO EN HERVÍBOROS! [5]
Muchos médicos (como no tenemos NADA de educación nutricional preventiva ni general), no se complican y le dicen a sus pacientes que el colesterol alto es “genético”, LO QUE ES FALSO! [5] y simplemente dan una estatina, siendo que conlleva un riesgo (bajo, pero evitable con cambio de alimentación) [7,8]
Otro mito es que es normal que vaya apareciendo aterosclerosis con la edad [5], claro comiendo como la mayoría, o como nos sugieren en la TV, es lo más esperable del mundo, pero no normal, natural ni sano.
En el mundo #Paleo #LowCarb #Keto, se suelen mencionar a los esquimales Inuit, como un ejemplo de alimentación sana, pero su expectativa de vida era de aproximadamente 40 años, y desde la adolescencia tenían placas de ateroma según estudios de imágenes [9] igual que los occidentales [10-16] y por qué personas con colesterol clásicamente considerado normal tienen aterosclerosis [2].
Además las dietas altas en grasas además alteran nuestra microbiota, aumentando la inflamación y riesgo cardiovascular [17,18]
Y para otro post la relación de colesterol con Alzheimer [21-42]
En cambio si tenemos una alimentación integral basada en plantas, llegamos a los niveles normales de verdad: colesterol Total bajo 150 y LDL bajo 70, que conllevan cero o muy cercano a cero riesgo de ateroesclerosis [6,20]. Mientras más alimentación basada en plantas integrales mejor (vegano > vegetariano > lactoovovegetariano > pescovegetariano > omnívoro), cualquier aumento de frutas, verduras, legumbres, y granos integrales y cualquier reducción de alimentos animales y refinados es positiva [20].
Por eso las organizaciones de salud, incluso a pesar del lobby de la industria, son claras en recomendar bajar la ingesta de grasas saturadas (para que quede un poco más críptico y no tan claro como si dijeran: carne, huevos y lácteos) porque hacen subir el colesterol “malo”/LDL:
OMS,
American Dietetic Association,
The Dietitians of Canada,
The British Dietetics Association,
American Heart Association,
The British Heart Association,
The World Heart Federation
Referencias
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