La EAT-Lancet Commission 2025 presentó una actualización profunda sobre cómo debería alimentarse el mundo para proteger simultáneamente la salud humana, el planeta y la justicia social. Desde su primer informe en 2019, el mundo ha atravesado crisis que han puesto aún más presión sobre los sistemas alimentarios: pandemia, conflictos geopolíticos, cambio climático acelerado y brechas sociales crecientes.
Aun así, la conclusión del nuevo informe es clara y urgente: nuestro sistema alimentario sigue siendo la principal causa de degradación ambiental y un factor decisivo en la salud de las personas. Transformarlo no es opcional: es esencial para un futuro sostenible y justo.
1. La Dieta de Salud Planetaria (Planetary Health Diet): qué es y por qué importa
En el centro del nuevo análisis está la Planetary Health Diet (PHD), un modelo alimentario:
- Predominantemente basado en plantas
- Rico en granos integrales, frutas, verduras, legumbres, frutos secos y semillas
- Sin o con cantidades mínimas de alimentos de origen animal
- Flexible y adaptable a las tradiciones culturales de cada región
Según la actualización 2025:
- 87,7% de la energía dietaria proviene de alimentos vegetales.
- Los alimentos animales no se consideran esenciales.
- Un patrón 100% vegetal o vegano encaja perfectamente dentro del marco de la PHD.
Beneficios para la salud
La evidencia científica se ha fortalecido en los últimos seis años. Si el mundo adoptara patrones alimentarios tipo PHD:
- Se podrían prevenir hasta 15 millones de muertes prematuras cada año (un 27% menos).
- Se reduciría significativamente el riesgo de:
- Enfermedades cardiovasculares
- Diabetes tipo 2
- Cáncer
- Deterioro cognitivo y demencia
- Envejecimiento poco saludable
El informe confirma que este patrón alimentario es adecuado para todas las etapas de la vida (desde los 2 años en adelante), siempre prestando atención a nutrientes clave como la vitamina B12 y D.

2. Justicia alimentaria: la novedad central del informe 2025
La mayor evolución respecto al informe de 2019 es la integración explícita de la justicia social.
Según la Comisión:
- La mitad del planeta vive por debajo de los estándares básicos necesarios para garantizar derechos esenciales como alimentación adecuada, acceso a agua limpia y condiciones laborales decentes.
- El 30% más rico del mundo es responsable de más del 70% del impacto ambiental de los sistemas alimentarios.
La transformación alimentaria, por lo tanto, debe ser:
- Saludable
- Sostenible
- Justa y equitativa
El informe subraya que las soluciones deben incluir la voz y el liderazgo de agricultores pequeños, mujeres y comunidades marginalizadas, quienes hoy llevan la peor carga de los impactos sociales y ambientales.
3. Los límites planetarios: dónde estamos y por qué urge cambiar
Por primera vez, la Comisión cuantificó cómo contribuyen los alimentos a los nueve límites planetarios, que representan la “zona segura” para la humanidad.
El resultado es contundente:
Los sistemas alimentarios son la principal causa de exceder 5 límites planetarios:
- Uso de la tierra
- Pérdida de biodiversidad
- Emisiones de gases de efecto invernadero
- Agotamiento de agua dulce
- Contaminación por nitrógeno y fósforo
Incluso con medidas ambiciosas (mejores dietas, agricultura eficiente, reducción del desperdicio a la mitad), solo se lograría volver a niveles seguros en algunos de estos límites.
4. Agricultura regenerativa y soluciones reales
El informe destaca enfoques agrícolas que restauran ecosistemas y reducen la dependencia de fertilizantes y combustibles fósiles, entre ellos:
Agricultura de Conservación (Conservation Agriculture)
Respaldada en el Panel 5 del informe, se describe como un sistema:
- Sin labranza (no-till)
- Con cobertura permanente del suelo
- Con rotación y diversidad de cultivos
- Capaz de generar suelos vivos y fértiles sin necesidad de insumos animales
- Compatible con sistemas ecológicos y orgánicos
- Con menor uso de químicos y energía
Este enfoque contribuye a que los sistemas alimentarios operen dentro de los límites planetarios.
5. ¿Qué cambios propone la Comisión para la producción mundial?
La transformación implica cambios estructurales:
- −33% en producción de carne de rumiantes
- +63% en la producción de frutas, verduras y frutos secos
- Rediseño de políticas agrícolas
- Incentivos para alimentos saludables y sostenibles
- Reducción drástica del desperdicio alimentario
El informe también subraya que los alimentos deben seguir siendo sabrosos, deseables y culturalmente significativos para que los cambios sean sostenibles.
6. En resumen: por qué este informe importa
La actualización 2025 refuerza el mensaje central:
una alimentación más vegetal, menos procesada y más justa es una de las herramientas más poderosas para mejorar la salud, proteger el clima y avanzar hacia un futuro equitativo.
Los alimentos que elegimos cada día son una forma concreta de:
- Prevenir enfermedades
- Cuidar el planeta
- Reducir desigualdades
- Promover sistemas agrícolas regenerativos
- Fomentar compasión y justicia
Fuente: The Lancet – EAT-Lancet Commission
PS: ¿Qué es la EAT-Lancet Commission y por qué es una fuente confiable?
La EAT-Lancet Commission es una alianza internacional formada por más de 30 científicos líderes en nutrición, salud pública, agricultura, sostenibilidad y cambio climático, provenientes de universidades e instituciones de alto prestigio en el mundo, como Harvard, Oxford, la Universidad de Cornell, el Imperial College London, entre otros.
La comisión fue convocada por The Lancet, una de las revistas científicas más influyentes y respetadas a nivel global, reconocida por su rigor en la revisión por pares y por publicar investigaciones de alto impacto en salud y políticas públicas.
Su objetivo es integrar la mejor evidencia científica disponible para responder una pregunta clave:
¿Cómo podemos alimentar a una población mundial en crecimiento de manera saludable y sostenible, sin dañar el planeta?
Gracias a su enfoque multidisciplinario, su metodología transparente y sus análisis basados en cientos de estudios revisados por pares, la EAT-Lancet es considerada una de las referencias más serias y confiables en el debate sobre alimentación saludable y sostenibilidad. Sus recomendaciones no se basan en opiniones, sino en una síntesis amplia de evidencia científica actualizada, evaluada por especialistas independientes alrededor del mundo.