Edulcorantes artificiales

Not so Sweet Revenge: Unanticipated Consequences of High-Intensity Sweeteners

Ver por qué los alimentos light, y bebidas cero, y todos los edulcorantes más usados (y todos los estudiados hasta el momento), incluyendo la sucralosa, el aspartame y la stevia engordan igual que el azúcar produciendo niveles de azúcar en la sangre en 24 hrs en promedio iguales a si la persona hubiera tomado una bebida azucarada: (Is Monk Fruit Sweetener Safe?)

y no reducen el riesgo de obesidad, diabetes, síndrome metabólico, accidentes vasculares y otros: (Does Diet Soda Increase Stroke Risk as Much as Regular Soda?)


Efectos de la sucralosa, aspartame, sacarina y acesulfamo de potasio en nuestra microbiota (o florea intestinal):

y los efectos del aspartame en nuestro cerebro:

Not so Sweet Revenge: Unanticipated Consequences of High-Intensity Sweeteners

Edulcorantes engordan, aumentan el riesgo de sobrepeso, resistencia insulínica, diabetes, accidentes vasculares, síndrome metabólico y se han asociado a enfermedad inflamatoria intestinal

Nuestro duodeno y páncreas tiene los mismos receptores para el sabor dulce que hay en la boca, por lo que los edulcorantes incluyendo los artificiales “cero calorías” también liberan insulina, generan mayor absorción activa y pasiva de glucosa en nuestro tubo digestivo (activando la expresión de más receptores de glucosa) y generan los mismos cambios metabólicos que comer azúcar, absorbiendo calorías extra en lo que comamos después.

Así que mejor comer lo que la naturaleza nos ha dado en las formas en que lo ha hecho: alimentos enteros/integrales (sin procesar) de origen vegetal… y mejor evitar productos químicos, compuestos refinados/destilados, murciélagos y animales que no estamos hechos para cazar ni comer.

“Si bien se ha hecho creer a los consumidores que son saludables, los datos epidemiológicos a largo plazo en varias cohortes han documentado un mayor riesgo de resultados negativos como diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y derrames cerebrales entre los usuarios de edulcorantes artificiales.” (Swithers SE, 2015)

“los datos de varios estudios epidemiológicos han encontrado que el consumo de edulcorantes artificiales no calóricos, principalmente en refrescos de dieta, se asocia con un mayor riesgo de desarrollar obesidad, síndrome metabólico y diabetes tipo 2” (Pepino MY, 2015)

“Los edulcorantes artificiales no calóricos impulsan el desarrollo de intolerancia a la glucosa a través de la inducción de alteraciones composicionales y funcionales de la microbiota intestinal” (Suez J, 2014)

“Conclusiones: el mayor consumo de refrescos endulzados con azúcar, así como los bajos en calorías se asoció con un riesgo significativamente mayor de accidente cerebrovascular. Este riesgo puede reducirse mediante la sustitución de refrescos por bebidas alternativas” ¡¡como agua!! 🤔 (Bernstein AM, 2012)

“Los investigadores concluyen que el consumo de edulcorantes artificiales no calóricos induce glucosa intolerancia al alterar la composición y la función de la microbiota intestinal” (Greenhill C, 2014)

“Varios estudios ahora han relacionado el uso a largo plazo de edulcorantes artificiales con aumento de peso”

Highlights: Los edulcorantes artificiales:

  • aumentan la accesibilidad cognitiva de los alimentos ricos en calorías.
  • aumentan la probabilidad de elegir un bocadillo azucarado.
  • disminuyen la satisfacción con los refrigerios azucarados.” (Hill SE 2014)

“Es sorprendente que un edulcorantes artificiales pueda modificar las comunidades bacterianas … incluso pequeñas concentraciones son suficientes para causar cambios sustanciales en el intestino …”(Gophna U. 2011)

Swithers SE. Not so Sweet Revenge: Unanticipated Consequences of High-Intensity Sweeteners. Behav Anal. 2015;38(1):1–17. Published 2015 Mar 12. doi:10.1007/s40614-015-0028-3

Pepino MY. Metabolic effects of non-nutritive sweeteners. Physiol Behav. 2015;152(Pt B):450–455. doi:10.1016/j.physbeh.2015.06.024

Suez J, Korem T, Zeevi D, et al. Artificial sweeteners induce glucose intolerance by altering the gut microbiota. Nature. 2014;514(7521):181–186. doi:10.1038/nature13793

Bernstein AM, de Koning L, Flint AJ, Rexrode KM, Willett WC. Soda consumption and the risk of stroke in men and women. Am J Clin Nutr. 2012;95(5):1190–1199. doi:10.3945/ajcn.111.030205

Greenhill C. Gut microbiota: not so sweet–artificial sweeteners can cause glucose intolerance by affecting the gut microbiota. Nat Rev Endocrinol. 2014;10(11):637. doi:10.1038/nrendo.2014.167

Hill SE, Prokosch ML, Morin A, Rodeheffer CD. The effect of non-caloric sweeteners on cognition, choice, and post-consumption satisfaction. Appetite. 2014;83:82–88. doi:10.1016/j.appet.2014.08.003

Gophna U. Microbiology. The guts of dietary habits. Science. 2011;334(6052):45–46. doi:10.1126/science.1213799

Tey SL, Salleh NB, Henry J, Forde CG. Effects of aspartame-, monk fruit-, stevia- and sucrose-sweetened beverages on postprandial glucose, insulin and energy intake. Int J Obes (Lond). 2017;41(3):450–457. doi:10.1038/ijo.2016.225

Pepino MY, Tiemann CD, Patterson BW, Wice BM, Klein S. Sucralose affects glycemic and hormonal responses to an oral glucose load. Diabetes Care. 2013;36(9):2530–2535. doi:10.2337/dc12-2221

Qin X. What made Canada become a country with the highest incidence of inflammatory bowel disease: could sucralose be the culprit?. Can J Gastroenterol. 2011;25(9):511. doi:10.1155/2011/451036

Qin X. Etiology of inflammatory bowel disease: a unified hypothesis. World J Gastroenterol. 2012;18(15):1708–1722. doi:10.3748/wjg.v18.i15.1708

Otros artículos relacionados: