Existen muchos mitos sobre el consumo de leche no humana propagados por la industria láctea. En este artículo publicado hoy en el New England Journal of Medicine se resumen los datos científicos sobre el consumo de lácteos. Su autor Walter Willett, MD, PhD es el Fredrick John Stare Professor of Epidemiology and Nutrition, y Chair of the Department of Nutrition, en el Harvard School of Public Health. Estas son algunas de las conclusiones:
- Se puede tener un crecimiento y desarrollo normales durante toda la infancia sin productos lácteos.
- La evidencia general no respalda un beneficio del mayor consumo de lácteos para la prevención de fracturas. El consumo de leche en la adolescencia no previene las fracturas en la edad adulta e incluso puede contribuir a una mayor incidencia de fracturas en los países con mayor consumo de leche.
- Los estudios no respaldan la teoría de que el consumo de leche en niños o adultos ayuda a mantener un peso saludable.
- El consumo de leche no está asociado con una mejor salud cardiovascular. El efecto depende de con qué alimentos lácteos se compara. El consumo de lácteos es mejor para la salud cardíaca que la carne roja, pero menos beneficiosa que el consumo de pescado y nueces.
- El consumo de lácteos no reduce el riesgo de diabetes tipo 2.
- El consumo de leche se asocia con un mayor riesgo de cáncer de próstata, especialmente formas agresivas y más fatales. También aumentó el riesgo de cáncer de endometrio en mujeres. PERO menor riesgo de cáncer colorrectal debido al contenido de calcio.
- La intolerancia a la lactosa es común en todo el mundo. El consumo de leche de vaca puede predisponer a alergias, asma y eczema y puede precipitar exacerbaciones de asma en adultos.
- No hay evidencia que sugiera que el consumo de lácteos orgánicos reduzca los problemas de salud relacionados con el consumo de leche no orgánica.
- La producción industrial de lácteos es uno de los principales contribuyentes a la producción de gases de efecto invernadero, el cambio climático, el uso del agua y la contaminación y la resistencia a los antibióticos.
- En los países occidentales de altos ingresos, todos los nutrientes que se encuentran en la leche pueden obtenerse de fuentes vegetales y, por lo tanto, no es necesario que los humanos consuman lácteos para la salud y existe el riesgo de daños. En países de bajos ingresos, si la dieta es de baja calidad, los lácteos pueden ser una fuente de nutrientes.